14 de octub r e, m artes por la mañana Eran las doce y cuarto de la noche cuando decidí entrar en el coche e irme, había pasado dos horas en la casa del juez con cierta dosis de fortuna. El día había sido largo y las discusiones en la Central excesivamente duras. En el fondo, todos estábamos asustados porque seguíamos sin saber nada del Juez Antonio Vera y andábamos con la mosca detrás de la oreja sobre el asunto. Quizás la fortuna se había aliado con nosotros al encontrar al asesino del 93 muerto sobre el escritorio del despacho del Juez, el muerto no iba ya a resucitar para informar de que habíamos hecho mal nuestro trabajo en aquel lejano expediente; por lo demás, lo único que teníamos era una cadena con una medalla que contenía unas letras cuyo significado desconocía y una llave que parecía ser de una puerta de seguridad colgada de la misma cadena. Conduje con un bullir de pensamientos en la cabeza mientras me introducía en San Martín de la Vega hasta la calle del Marqués de
Diario de un policía es una novela trepidante de acción en el marco de la ciudad de Madrid, una capital cosmopolita, cuyas sombras ocultan verdades incómodas de descubrir.